La Plaza del Duomo de Milán es el punto clave de la ciudad de la moda. Cualquier viaje, excursión o escapada a Milán tendrá su primera gran parada aquí, pues es en esta plaza donde se encuentra la Catedral de Milán. En la capital del diseño y la alta costura, la Plaza del Duomo es su salón principal. Con toda seguridad, si habéis buscado o buscáis fotos de Milán antes de vuestro viaje, la mayoría serán sobre esta plaza.
Es cierto que su principal monumento es la catedral. De hecho, toda la plaza gira entorno a ella, pero todo el conjunto es de una enorme belleza. Rodeada por el palazzo Carminati, el monumental arco de entrada a la Galería Vittorio Emanuele II y los pórticos que vigilan la catedral por todos los flancos de la misma. Unidos al primer rey de Italia en forma de estatua ecuestre, Vittorio Emanuele II.
Catedral de Milán en la Plaza del Duomo
La Plaza del Duomo de Milán es el lugar de reunión por excelencia de los milaneses y de los viajeros. El punto de encuentro perfecto. Gracias a su vasto tamaño (37.000 metros cuadrados) pero, sobre todo, por la presencia de la Catedral de Milán.
La catedral es el segundo edificio cristiano más grande del mundo, sólo por detrás de la Basílica de San Pedro, en Roma. Su capacidad le deja igualmente con pocos a quien compararse mundialmente. La Catedral de Milán puede albergar hasta a 40.000 personas. Su estilo gótico se mezcla con la arquitectura lombarda creando una obra maravillosa.
Por si fuera poco, en su tejado se construyó una terraza que hace posible caminar prácticamente por toda su extensión. La llamada terraza de la Catedral de Milán, el mejor mirador de la ciudad y unas vistas magníficas a la Plaza del Duomo de Milán.
Galería Vittorio Emanuele II
El gran arco de la Plaza del Duomo de Milán da entrada a la Galería Vittorio Emanuele II, otro de los lugares más bonitos de Milán. Se trata de una galería comercial que fue uno de los primeros centros comerciales de Europa. La forman dos grandes calles perpenciculares cubiertas por una bóveda de cristal. En su interior, el pavimento está decorado con diferentes mosaicos de gran belleza.
En el cruce de ambas calles se forma un enorme círculo que crea una especie de plaza coronada por una enorme cúpula de cristal.
Una zona de la que disfrutar paseando y admirando su enorme atractivo. Al contrario de lo que pudiese parecer, a pesar de ser una galería comercial, la Galería Vittorio Emanuele II se ha convertido en un monumento en sí mismo. Ir de compras es sólo una actividad más que hacer en ella.
Un lugar de reunión y disfrute, como toda la Plaza del Duomo de Milán.
Estatua Ecuestre
La otra estrella de la Plaza del Duomo es la gran estatua ecuestre. Ésta representa a Vittorio Emanuele II, el primer rey de Italia. Fue el hijo de éste quien ordenó construirla poco después de la muerte de su padre, que había conseguido la unificación de Italia a finales del siglo XIX.
La estatua está realizada en bronce y apoyada sobre un gran soporte de piedra. El conjunto se alza hasta casi los 15 metros de altura y representa al rey montando en su caballo con una sensación de poderío y movimiento sorprendentes.
Plaza del Duomo: clave del transporte en Milán
La Plaza del Duomo de Milán es la referencia de la ciudad. El mismo centro de ésta, y lo lleva siendo durante toda la historia de Milán. Por ello, toda la red de transporte de Milán tiene conexiones con la plaza o desde la plaza. Al ser el lugar de reunión más importante y el centro turístico, mucha gente quiere llegar aquí cada día.
Autobuses, metro y tranvía pasan por las inmediaciones de la plaza con muchísima frecuencia y aquí tenemos una de las paradas de taxi más importantes.
