El lago de Garda, con sus 370 kilómetros cuadrados de superficie, es el lago más grande de Italia y uno de los más conocidos a nivel turístico. Tres regiones italianas comparten el lago: al norte el Trentino Alto-Adige, al este el Veneto y al oeste la Lombardia.
El lago de Garda, de origen glaciar, nace en los Alpes y se extiende hasta alcanzar al sur la Llanura Padana. La gran diversidad del territorio por el que se extiende hace que los paisajes naturales del lago sean muy distintos entre ellos. Al norte y en la zona más estrecha del lago, predomina el paisaje alpino. A medida que nos movemos hacia el sur, el paisaje de colina, mucho más mediterráneo, sustituye las montañas nevadas de la zona del Trentino.
Esta fuerte diversidad paisajística afecta también la arquitectura de los pueblos que surgen en la orilla del lago: cada localidad presenta un estilo y características únicas. Esta gran variedad de paisajes atrae cada año millones de turistas, tanto en invierno como en verano. El Lago de Garda es una meta encantadora y ofrece alternativas de entretenimiento para todos sus visitadores: deportistas, familias, parejas o grupos de amigos. Si os alojáis en Milán, sería una pena no planificar una escapada de uno o dos días al Lago de Garda.
¿Qué ver en el Lago de Garda?
1- Desenzano del Garda
Desenzano del Garda se encuentra en el suroeste del Lago de Garda y es la localidad más grande y poblada del Lago. Pertenece a la región de Lombardia y al ser la ciudad más grande del lago, ofrece una gran variedad de atractivas culturales para quien la visita.
En el Castillo medieval de Desenzano, situado en lo alto de la ciudad, se organizan en verano espectáculos teatrales, visitas guiadas y talleres para niños. En el centro histórico, el Duomo de Santa María Maddalena destaca con por su “Última cena” del artista Gian Domenico Tiepolo.
Desenzano del Garda no es solo una ciudad de interés artístico. Es una ciudad animada y divertida gracias a sus tiendas, bares, restaurantes y discotecas. Una ciudad agradable y alegre en la que alojar.
2- Sirmione
A pocos kilómetros de Desenzano del Garda se encuentra Sirmione, el pueblo más famoso y encantador del Lago de Garda. La ciudad surge en una franja de tierra que se extiende hacia el interior del lago y destaca por su casco antiguo colorido y por su fortaleza medieval que emerge directamente del fondo del lago. El centro de Sirmione es un escenario de postal: los edificios coloridos, las callejuelas medievales y las tiendas artesanales crean un ambiente romántico y de película.
Sin embargo, la fama de Sirmione no solo se debe a su innegable belleza arquitectónica, sino también a su manantial de aguas termales subterráneo. Es posible acceder a numerosos centros de spa y probar los beneficios del agua termal local.
Además, podréis visitar las ruinas de una antigua villa romana del siglo I a.C., la Cueva de Catulo. Se trata de uno de los ejemplos de villa romana mejor conservada en el norte de Italia.
3- Malcesine
La localidad de Malcesine se encuentra en Veneto, en la parte nordeste del Lago de Garda. La ciudad surge entre la orilla del lago y el monte Baldo, la cima más alta de los Prealpes de Brescia y Garda.
Como Sirmione, Malcesine cuenta con un centro histórico característico y un castillo medieval que domina la ciudad. Las vistas desde la ciudad son espectaculares: a las espaldas del centro histórico predomina el paisaje alpino.
Sin embargo, queremos aconsejaros Malcesine principalmente por las numerosas actividades al aire libre que ofrece. Bicicleta, parapente, senderismo, esquí, escuelas de windsurf y vela… para los apasionados del deporte, ¡Malcesine es el paraíso!
Entre las muchas actividades que ofrece Malcesine cabe destacar la subida al Monte Baldo en teleférico. Desde el nivel del lago el teleférico sube hasta 1800 metros de altura y regala unas vistas únicas de todo el Lago de Garda.
4- Riva del Garda
Riva del Garda se encuentra en el extremo norte del Lago de Garda, en la región de Trentino Alto Adige. Al llegar a Riva del Garda desde sur nos encontramos con un paisaje totalmente inesperado. Las montañas emergen del lago y la ciudad está totalmente integrada en el paisaje alpino.
En invierno no es tan raro admirar la ciudad cubierta de nieve. En verano, el clima bastante cálido y las lindas playas han hecho de Riva del Garda un destino perfecto para veranear.
5- El parque de atracciones «Gardaland»
Si viajáis con niños, debéis llevarlos si o si a Gardaland, el parque de atracciones más grande de Italia. Gardaland se encuentra muy cerca de Peschiera del Garda, en la zona sureste del Lago y ofrece todo tipo de atracciones, tanto para niños como para adultos.
El periodo mejor para visitar el parque es a principio o a finales del verano. En julio y agosto puede hacer realmente mucho calor y si viajas con niños no es recomendable.
6- Limone sul Garda
En la zona nordoeste del lago, se ubica la pequeña ciudad de Limone sul Garda, la perla del Lago de Garda. El pueblo surge en la cuesta de una montaña que alcanza la orilla del lago y es un pequeño jardín del Edén.
Su nombre Limone (limón) no es casual y sugiere muy bien el tipo de vegetación que predomina en la zona. Limones, ulivos, adelfas, buganvillas…aunque estemos en el norte del país, esta zona no tiene nada que envidiar a la Costiera Amalfitana.
Cómo llegar al Lago de Garda desde Milán
Llegar al Lago de Garda en coche
Desde Milán es posible alcanzar fácilmente el lago de Garda con el transporte público. Aún así, si tenéis la oportunidad, os aconsejamos visitar el Lago de Garda en coche. De esta manera, será mucho más fácil desplazarse de un pueblo al otro y necesitaréis mucho menos tiempo para visitar los lugares de mayor interés.
140 kilómetros separan Milán de Desenzano del Garda en coche. El viaje es casi todo en autopista y tardaréis menos de 2 horas en alcanzar la ciudad de Desenzano del Garda.
Llegar al Lago de Garda en tren
Si viajáis en tren tenéis dos alternativas:
- El tren de alta velocidad desde Milano Porta Garibaldi o desde la Stazione Centrale. En 53 minutos alcanzaréis la estación “Desenzano del Garda – Sirmione”. El precio del billete puede variar mucho, pero normalmente oscila entre los 20 y 25 euros. Os aconsejamos comprar los billetes con antelación, sobre todo si viajáis en alta temporada.
- El tren regional Milano Stazione Centrale – “Desenzano del Garda – Sirmione”. El viaje es directo y dura 1 hora y 20 minutos. El precio del billete es fijo a 9,20 euros por persona.