Gracias a nuestra excursión a Verona y al Lago de Garda desde Milán tendrás la oportunidad de conocer en detalle dos de las metas más emblemáticas del Norte de Italia: Verona y Sirmione en el Lago de Garda. Dedica una jornada a visitar la romántica ciudad de Verona y a recorrer las callejuelas del pequeño pueblo de Sirmione. Transporte, visita guiada en Verona y acompañador durante todo el viaje incluidos en el precio.

Excursión a Verona y al Lago de Garda: todo lo que no puedes pederte cerca de Milán

Nuestro equipo os propone una excursión completa lejos de la caótica Milán, con la que podréis disfrutar del paisaje bucólico del Lago de Garda y de la belleza artística y arquitectónica de Verona.

El día de tu escapada, pasaremos a recogerte en tu alojamiento en Milán. Alcanzaremos el punto de encuentro en el que nos esperarán los otros participantes a la excursión y saldremos hacia Verona. Nuestra primera meta se encuentra en la región de Veneto, a dos horas en autobus de Milán. Durante el camino está prevista una parada para tomar un caffe.

Verona: la ciudad de Romeo y Julieta

Por la mañana recorreremos el centro histórico de Verona acompañados de las explicaciones de un guía. Descubriremos el pasado milenario de la ciudad más romántica de Italia, escenario del drama más famoso del célebre escritor inglés William Shakespeare.

Sin embargo Verona no es sólo la rivalidad entre Montecchi e Capuleti. La ciudad cuenta con un patrimonio artístico muy amplio, en el que compiten por importancia los elementos romanos y medievales. A lo largo de nuestro paseo guiado la increíble Arena, el casco antiguo medieval con su Piazza delle Erbe y el balcón de Julieta serán metas obligadas.

Tras la visita tendremos tiempo libre para almorzar y descansar.

El Lago de Garda y su pueblo más encantador: Sirmione

Por la tarde nuestra excursión seguirá hacia Sirmione, el pueblo más conocido del Lago de Garda. El casco antiguo colorido y su fortaleza medieval que emerge del lago os dejarán sin palabras. La elegante Sirmione se extiende en una posición privilegiada, una península rodeada por agua cristalina.

Podrás recorrer el pueblo a tu aire, admirar el Castillo Scaligero, visitar las tiendas boutique de recuerdos y productos típicos…

Después de nuestro paseo, volveremos a Milán.